martes, 9 de octubre de 2012


Las pataletas y berrinches etapa más critica

¿Qué son los berrinches o pataletas?
Los berrinches son una forma de protesta física de los niños, accesos de ira en los cuales se tiran al suelo, patalean y gritan. Generalmente están desencadenados por una frustración, al no poder hacer algo como mantener en pie una torre de cubos, no lograr algo que le compren un juguete en el supermercado, otras veces por límites muy severos en su crianza; además, el niño puede usarlas para saber cuándo un "no" significa realmente no o para probar y manipular a sus padres.
Las rabietas, que son tan desagradables para los padres, quienes se culpan muchas veces, resultan tanto o más incómodas para el niño, porque no las puede controlar, pero si se maneja adecuadamente la situación suelen ser suprimidas dentro de su proceso normal de desarrollo, y contribuirán a determinar la actitud del niño en el futuro hacia la frustración. Las pataletas son una forma de comunicación del niño, que a su tierna edad no maneja un lenguaje verbal fluido; así expresan en forma dramática, intensa y explosiva esa incapacidad de hacer o lograr algo que desean.
 Al momento que suceda una pataleta
Lo más importante para el adulto es no perder la calma, no desesperarse y terminar golpeando o gritando al niño, o tirado en el piso haciendo el show con éste. El qué hacer depende del sitio donde haga la pataleta; si es en la casa, lo más prudente es dejarlo solo, que llore, grite o patalee hasta que se calme, pero siempre teniendo cuidado de no dejarle objetos con los que se pueda hacer daño o dañar a otros;cuchillos, objetos punzantes, o cortantes.
La actitud de ignorar la conducta parece ser la más efectiva, sin acompañarla de malas caras, enfados, gritos o sermones, amenazas o promesas; sencillamente, limitarse a continuar las actividades en el hogar el aseo, la lectura, la televisión; así, el niño siente que de esa forma no consigue lo que quiere.
Cuando el niño en su rabieta alcanza altos niveles de agresión, como arrojar objetos o golpear o destruir cosas, no se debe ignorar; entonces, puede resultar más prudente retirarlo del sitio donde está haciendo la pataleta y llevarlo a un sitio aislado; así se detiene de manera inmediata el berrinche, se da tiempo al niño para que se calme y reflexione sobre ese comportamiento agresivo o violento y a los padres para controlar las emociones, de modo que no castiguen al niño con rabia.
¿Qué se debe evitar cuando el niño tiene un berrinche?
  • No se debe sermonear, dar explicaciones y tratar de dialogar. En ese momento no va a prestar atención en su estado de ira y frustración.
  • No ceder o no satisfacer el capricho del niño, pues el hacerlo probablemente sirva para reforzar la conducta, dado que entenderá que con la pataleta finalmente consigue lo que quiere.
  • No golpear ni agredir físicamente al niño, pues con esto sólo se consigue enseñarle a reaccionar con violencia, se maltrata y se atemoriza, pero no se educa.
  • No maltratar verbalmente; además, no se debe desaprobar al niño, sino su comportamiento.
  • No se le debe decir, por ejemplo, que es un gritón o un malcriado, sino que el comportamiento no corresponde a un niño educado como él.
Las rabietas de los niños pueden muchas veces evitarse por medio de algunas medidas y conductas específicas. El gritarle y castigarle mucho o ser muy estricto no eliminará la aparición de estas conductas y por el contrario, puede acentuarlas.
Lo más importante es acercarse al niño, conocerlo, estrechar su relación con él, detectar las cosas que le gustan y las que le disgustan. Una buena comunicación, con una relación de confianza y mutuo entendimiento ayudará a reconocer las circunstancias, las horas, las frustraciones que pueden desencadenar una rabieta, tales como el sueño, el cansancio o el hambre.

En el proceso de crianza se deben fijar los límites y normas y asegurarse de que el niño entiende. Todos los adultos involucrados en el cuidado del niño deben ser firmes en la aplicación de las normas que se establecen para el comportamiento del niño.
Los comportamientos positivos del niño deben ser reforzados. Así, cuando no reaccione con un berrinche por el juguete que no se le compró en el supermercado, debe felicitarse y decirle el orgullo que se siente por ese comportamiento tan ejemplar, lo cual puede estimularlo a seguir reaccionando en forma más serena, porque aunque no consiguió un juguete, recibió la aprobación y una muestra de afecto, lo que resulta muy importante en el proceso de crianza
ELABORADO POR: NEIDY LORENA CÁRDENAS SILVA
TRABAJADORA SOCIAL  CON DIPLOMADO  EN LA FORMACIÓN DE NIÑOS Y ADOLESCENTES


miércoles, 1 de agosto de 2012



 

 BIENVENIDOS






COMO ENTENDER A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DE ACUERDO A SUS ETAPAS 
Seria muchísimo más fácil si uno pudiese conversar con los recién nacidos. Preguntarles, por ejemplo, "¿qué tal el parto?" y obtener su respuesta: "bueno, no estuvo mal, pero ahora necesito un poco de tranquilidad".
Hasta hace pocos años se creía que los bebés no necesitaban más que una buena alimentación, cuidados y muchas horas de sueño. Hoy en día, se sabe que en los primeros meses de su vida los bebés no están vegetando pasivamente hasta que su cerebro alcanza un grado de madurez que les permite hablar y pensar. Por el contrario, el proceso de aprendizaje se inicia desde el mismo momento de su nacimiento, en el que comienza a llorar y abre sus ojitos. Su gran curiosidad y su afán de exploración son el motor que les da nuevos impulsos y mantiene este proceso de aprendizaje en marcha. Para conseguir que los bebes se "entrenen" los niños necesitan, lógicamente, que alguien coloque un  juguete a su alcance o bien juegue con ellos.
Esto no significa, de ningún modo, que debamos atiborrarlos con un programa intensivo de estímulos durante el día y la noche para convertirlos en los seres más inteligentes de la Tierra. Una sobre estimulación es, por lo general, tan contraproducente como la ausencia total de estímulos. Es decir, Bastará con hablarles, cantarles, acariciarlos, dejar que nos miren, hacer gestos, colocar  pasear y, sobre todo, estar muy atentos a las señales que nos transmitan. Lo demás lo harán a su ritmo, pues lo que ellos quieren es participar activamente en su propia evolución.
¿No entiende lo que dice él bebe?
Cuando el bebé cumple un año, el diálogo entre él y el mundo que lo rodea entra en una fase más compleja: ahora, él mismo quiere denominar las cosas. A las personas que no conocen al pequeño les resulta dificilísimo entenderlo. La gran cantidad de sílabas y palabras sueltas que pronuncia sin cesar les parece un barullo incomprensible y totalmente enigmático.
Los niños que empiezan a hablar tienen una forma especial de adueñarse del idioma: al principio, no asocian una palabra determinada con un solo objeto, sino con toda un área de objetos. Si el primer animal que ha conocido el bebé ha sido un perro, en lo sucesivos todos los animales serán "guau-guau", desde una mariposa hasta un rinoceronte.
Frases de los bebés de un año
Con una sola palabra, el niño es capaz de contarnos toda una historia. La palabra "pan" puede significar simplemente pan, pero también puede expresar "quiero pan" o incluso "mamá y yo vamos a comprar ahora el pan", “Como lo hace mi hijo”
Una madre nos contó la siguiente anécdota: "En cierta ocasión, mi hija Laura, de 18 meses, vio llorar a su abuela. Después de mirarme asustada, me preguntó: “¿Mema?” (¿Mamadera?). Sabía que a los bebés pequeños se les da un biberón cuando lloran, así que su pregunta significaba:” ¿Le damos una mamadera a la abuela para que vuelva a estar contenta?'. Claro que este tipo de lenguaje lo entendemos sólo los padres".
El siguiente paso consiste en utilizar frases de dos palabras: "Nene bueno", "Cama no" o "Viene papá". Aunque la pronunciación puede ser todavía defectuosa -sobre todo, cuando la palabra contiene una "r" u otro sonido difícil- el pequeño sabe perfectamente lo que quiere decir, y su alegría de poder expresarlo es inmensa. Todas las cosas tienen un nombre: las sillas, las flores, el sol... todo lo que se ve, lo que se quiere poseer y hasta lo que se siente puede expresarse con palabras. El entusiasmo del niño se exterioriza en un parloteo interminable y su vocabulario crece de día en día.
Hay niños que a los 18 meses ya han aprendido hasta 50 ó 60 palabras. Pero también existen otros que no utilizan más de 10 ó 12. Posiblemente, también estos últimos conozcan el significado de un número superior de vocablos, pero han decidido que, por el momento, todavía no quieren hacer uso de ellos.
Lamentablemente, no tenemos la suerte de poder escuchar de sus propios labios qué tal les va, qué piensan, qué opinan. Tampoco pueden hacerlo los científicos que investigan la infancia más temprana y no tienen más remedio que recurrir a una serie de técnicas para poder saber más sobre los primeros meses de vida de un ser humano.
La adolescencia
La adolescencia es un complejo desarrollo hacia la madurez personal; en la medida que el ser humano elabora las distintas fases del proceso es más capaz de tomar y llevar a cabo decisiones de manera responsable. A partir de los 11 años comienza a manifestarse la madurez sexual y hasta los 16 años viene la culminación de los cambios físicos, que provocan desajustes emocionales. Ambos sexos experimentan un rápido crecimiento en estatura, peso y desarrollo de los sistemas muscular y óseo. Durante la pubertad los órganos reproductores femeninos y masculinos crecen y maduran características sexuales primarias. Las características sexuales secundarias son externas: desarrollo de senos y menstruación en mujeres; y ensanchamiento de espalda, cambio de la voz y piel en hombres, así como crecimiento de vello corporal en ambos.
Etapa de operaciones
Habilidad de pensar en forma abstracta y empezar a cuestionarse todo. Cambios bruscos en estado de ánimo. Una de las necesidades de mayor relevancia es descubrir: ¿quién soy?; esto los impulsa a buscar modelos en los que reconocen atributos que les gustaría tener: prestigio, reconocimiento y fama, a través de líderes musicales y/o sociales.
Aspectos sociales
Cuestionan la autoridad de los adultos, defienden sus derechos de intereses propios, defienden su privacidad, evitan estar solos, actitud de rebeldía, quieren  independencia, quieren pasar el mayor tiempo posible con los amigos de su edad para encontrar. Tendencia a tomar riesgos, lo cual puede propiciar accidentes, adicciones, homicidios, embarazos no deseados e incluso el suicidio. Alrededor de los 18 años pueden construir un proyecto de vida.

Sugerencias
1.     Tener paciencia y saber diferenciar cada cambio y comportamiento en sus hijos adolescentes puede ser la clave para apoyarlos durante esta etapa.
2.    En esta etapa se empieza a desarrollar un sentido de independencia y por ello muestran deseos de querer alejarse paulatinamente de sus padres.
3.    Si se le regaña o impone sanciones al adolescente, es probable que se sienta manipulado, presionado o castigado, y por lo tanto se resista a modificar su comportamiento. La autoridad del adulto se debe ir transformando en orientación y guía conforme el hijo adquiere madurez.
4.    Pueden utilizarse «las consecuencias lógicas» como un método de disciplina que reemplaza a las sanciones como procedimientos correctivos. Una forma de utilizar las consecuencias lógicas con un adolescente es llegar a un acuerdo respecto a las consecuencias si no se respeta lo antes pactado. Ejemplo: «Si no llegas a la hora acordada, mañana no podrás salir».
5.    Las consecuencias lógicas permiten a los padres ser una guía para sus hijos, y a los hilos ser los responsables de sus acciones: los efectos tienen sentido para ellos y no se viven como sanciones, sino como una negociación. Los adolescentes aceptarán mejor las consecuencias que ellos han ayudado a decid ir: ¿Podemos conversar acerca de esto por 10 minutos? ¿Qué te parece la siguiente idea? Ejemplo: exponga lo que considera que es un buen argumento sobre la hora de I legada después de una fiesta y escuche su opinión.
6.    Asegúrate de pactar antes de que ocurran los problemas, anticípate a ellos.
7.    Es posible que en ocasiones no existan alternativas para negociar, porque el comportamiento es peligroso para él o para los demás. Fija la consecuencia con más firmeza y ya habrá otra oportunidad para insistir y hacer un buen pacto.
8.    Platica con tus hijos acerca de la amistad. Señala que los verdaderos amigos no les pedirán que hagan cosas sabiendo que no son adecuadas y pueden ser peligrosas.
9.    Habilidad de pensar en forma abstracta y empezar a cuestionarse todo. Cambios bruscos en estado de ánimo.
10. Una de las necesidades de mayor relevancia es descubrir: ¿quién soy?; esto los impulsa a buscar modelos en los que reconocen atributos que les gustaría tener: prestigio, reconocimiento y fama, a través de líderes musicales y/o sociales.
11.  Enseñanza para los hijos.

ELABORADO POR: NEIDY LORENA CARDENAS SILVA
TRABAJADORA SOCIAL  CON DIPLOMADO  EN LA FORMACION DE NIÑOS Y ADOLESCENTES